DERECHO A PARIR

Hoy quiero compartir un boletín con carácter de denuncia.

Hace unos días estuve especialmente triste y decepcionada. Tengo una alumna a la que le daba yoga prenatal, llevó su embarazo con orgullo, paciencia y dedicación. Desde el principio, su ginecóloga insinuó sus intenciones sobre la cesárea, mi alumna nunca estuvo de acuerdo. Una semana antes de salir de cuentas, sugirió un parto antes de término porque su bebé era muy grande, ella tampoco accedió. El colmo fue el día antes de dar a luz forzosamente, le dijeron que ya no había líquido amniótico y que su bebé corría peligro, con esta noticia la mayoría accederíamos a la propuesta. El martes que nació su lindo bebé, fue casualmente la fecha exacta que la ginecóloga había establecido desde el principio.

Yo no soy médico, sólo profesora de yoga prenatal, no puedo entrar a valorar si hay líquido o no. Pero, sí puedo denunciar que nos quiten nuestro derecho a elegir “cómo queremos parir”. ¿En qué momento nos privaron de nuestro poder? ¿Desde la cuándo la medicina y los médicos (esos que por ser hombres no pueden parir) establecieron unos protocolos anti-naturales para tener un bebé? No estoy en contra de la medicina, ni de los adelantos de la ciencia, pero sí de los médic@s con poca ética que anteponen su comodidad y sueldo ante un derecho.

Quiero gritar muy alto que, lo que me queda de vida, lo dedicaré a ayudar a todas esas mujeres que SÍ quieren seguir siéndolo, que están dispuestas a aceptar su esencia y sentir el dolor como parte de la vida, con dignidad. No anestesiando nuestra naturaleza, no negando nuestro derecho, no mirando hacia otro lado, reprimiendo el ser mujer.

Débora Lugo